KÉFIR: «Elixir de salud y larga vida»
El kéfir es una bebida fermentada carbonatada ácida, cuyo sabor se debe a la presencia del “benéfico ácido láctico”. Es un alimento probiótico que aporta microorganismos benéficos para la flora intestinal. Sus orígenes lo sitúan en El Cáucaso y en turco significa bendición. En El Cáucaso, donde se ha consumido durante miles de años, la gente vivemás de 100 años, de allí que se lo considere como “elixir de salud y larga vida”.
“No se trata de un ‘medicamento’, sino de un cultivo de lactobacilos, prebióticos y probióticos que regeneran la flora intestinal”, explica Néstor Palmetti, técnico en Dietética y Nutrición Natural. Se trata de gránulos o nódulos gelatinosos, de color blancuzco, similares a las flores de coliflor, que tras su fermentación brindan una bebida carbonatada ácida (por el ácido láctico que contiene). En los granos o nódulos de kéfir se encuentran en asociación simbiótica bacterias y levaduras. Es una doble fermentación, ácido láctica y alcohólica.
Beneficios del consumo de Kéfir:
– Desintoxicante de muchas enfermedades
– Mantiene el equilibrio de nuestra flora intestinal: En este aspecto es importante el tiempo de cultivo: el de menos de 24 horas es laxante (se debe tomar por la noche, durante algunas semanas), el de 72 horas es astringente y el intermedio (48 horas) resulta neutro
– Regulador del tránsito intestinal
– Fortalece el sistema inmunológico
– Excelente isotónico en condiciones extremas de calor y esfuerzo físico
“El kéfir tiene efecto desintoxicante, regenerador y estimulante de las defensas naturales. Presenta propiedades antivirales, antifúngicas y antibióticas y estimula el sistema inmunológico”, dice Néstor Palmetti en su libro “Nutrición Vitalizante”.
Los nódulos de kéfir pueden cultivarse en forma casera en diversos medios: agua, leche de distintas semillas o jugo de frutas. Es común el preparado a partir de leche vacuna, del que se obtiene una especie de yogurt líquido, aunque los expertos coinciden en que la versión más indicada es la que se prepara en base a agua. Los inconvenientes del kéfir de leche es la “calidad” del medio de cultivo. Los pueblos caucásicos partían de leches puras para prepararlo, recién ordeñadas, sin químicos, tóxicos, antibióticos, hormonas ni procesos industriales.
Conservación de los nódulos:
Los nódulos pueden conservarse en húmedo o en seco.
En húmedo (por algunos días): Por una semana se pueden dejar los nódulos en agua azucarada, dentro de un recipiente cerrado y con suficiente espacio vacío. Para reactivarlos, se los enjuaga brevemente y se inicia el cultivo. Por una semana también se los puede congelar, siempre que estén bien escurridos y colocados en una bolsa de plástico o frasco de vidrio. Mientras más baja sea la temperatura de congelamiento, mejor se mantienen sus propiedades. Para reactivarlos conviene macerarlos 12 horas en agua azucarada antes de iniciar el cultivo.
En seco (varios meses): Para secar los nódulos de kéfir, se extienden sobre un plato, se cubren con una servilleta de papel y se colocan en un lugar ventilado. El tiempo de secado dependerá de la ventilación y la humedad ambiente. Están bien secos cuando se los nota cristalizados y nada pegajosos. Así pueden durar varios meses. Para hidratar los nódulos secos, bastará ponerlos en agua azucarada a temperatura ambiente, durante 12 horas.
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Bibliografía utilizada:
«Curso de Naturismo y Transición a la Alimentación Viva» de la Nut. Ana Lía Aguado
“Nutrición Vitalizante” de Néstor Palmetti