Descripción
Antigua y útil herramienta depurativa y desparasitante.
Hay variadas presentaciones de este antiquísimo, versátil y eficiente recurso terapéutico, tanto para ingesta como para aplicaciones terapéuticas o cosméticas. Esta arcilla de origen serrano se ofrece tanto para uso externo (emplastos) como para uso interno. Desde la antigüedad es conocido su efecto benéfico sobre la piel y las articulaciones, por su capacidad de drenar toxinas y desinflamar. Pero también es útil su efecto sobre órganos y zonas del organismo, congestionados e inflamados. A nivel interno, la ingesta de arcilla estimula la eliminación de parásitos, tanto unicelulares (amebas), como gusanos (helmintos) y sus respectivas toxinas.