Descripción
Han sido parte de la medicina tibetana y fueron utilizadas durante dos mil años como un remedio natural para tratar problemas renales, de hígado, y para limpiar la sangre. Es un pequeño fruto de color rojo intenso y con un sabor parecido al arándano.
Comer a diario entre 20 y 30 bayas. Se pueden comer solas, o también en batidos, jugos, acompañando platos, postres y licuados.