Descripción
Debido a sus beneficios, el boldo es una planta utilizada desde la época precolombina con muy diferentes aplicaciones, entre las que se encuentran, por supuesto, las medicinales. Su uso más popular es el de tratar dolencias digestivas, además de emplearse como un antiséptico y analgésico natural.
Las infusiones de hojas de boldo (té de boldo) son muy útiles para tratar el estreñimiento además de favorecer la expulsión de los gases, es decir, está recomendado para aquellas personas que padecen cólicos y flatulencias. También reduce el riesgo de padecer cálculos biliares y depura el hígado.
Sus propiedades diuréticas y depurativas permiten eliminar los líquidos acumulados en el organismo y las toxinas de la sangre, por ello suelen tomarlo pacientes con infecciones urinarias, nefritis y cistitis.
También es adecuado para tratar el insomnio gracias a sus propiedades sedantes y su capacidad para actuar sobre el sistema nervioso, y la presencia del cineol en su composición permite que se aplique por vía externa para descongestionar el pecho y para aliviar las dolencias reumáticas.
Además de todas estas aplicaciones del boldo, el sabor dulce de su fruto y su aroma a limón hacen que sea una especia muy utilizada no sólo como planta medicinal sino con fines gastronómicos, sobre todo en la cocina chilena, donde se utiliza en la elaboración de platos típicos o para bebidas como el chicho de boldo.