Harina de coco agroecológica x200gr

$2020

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Descripción

Cocinar con harina de coco presenta nuevos desafíos, ya que ésta no se comporta de la misma manera que las harinas de cereales en las recetas. El uso de la harina de coco requiere de técnicas especiales para obtener los resultados deseados.

Tras extraer la leche, la pulpa resultante se seca a baja temperatura. Y luego es molida hasta obtener un polvo muy fino, con una apariencia similar a la de la harina de trigo. Y con olor a coco.

Quizás su característica más peculiar sea la forma tan sorprendente que tiene de absorber líquidos. Y en esto no se parece a ninguna otra harina. De hecho, es como una esponja en polvo. Y es capaz de absorber una impresionante cantidad de huevos, aceite y otros ingredientes líquidos.

Esta harina es muy popular entre personas que han eliminado los cereales de su alimentación (paleo, primal, GAPS, SCD, etc.). Y nos ofrece una alternativa a las tradicionales harinas a base de cereales. Además, no tiene gluten, es rica en proteína y fibra y es baja en hidratos de carbono.

Beneficios de cocinar con harina de coco

Es rica en proteína, fibra y grasa, convirtiéndola en una harina muy saciante. Podemos encontrar 5 gramos de proteína en tan sólo 2 cucharadas de harina de coco. Como plus, la proteína y las grasas presentes en la harina de coco reducirán la carga glucémica de masas hechas con endulzantes.

Es menos alergénica que la harina de almendra. A mennudo, las masas sin gluten y sin cereales se elaboran con harina de almendra. No obstante, esta harina puede dar problemas de alergias. Por ello, no es recomendable usarla con regularidad.

Se mantiene estable en cocciones. A diferencia de la harina de almendra y, de otras harinas de frutos secos que contienen un alto porcentaje de grasas poliinsaturadas, las grasas presentes en la harina de coco son saturadas. Y, por lo tanto, son estables al calor.

Es una buena fuente de ácido láurico. El ácido láurico es una grasa saturada que estimula el sistema inmunológico y la tiroides.

Es una buena fuente de manganeso. Este mineral ayuda a nuestros cuerpos a utilizar mejor muchos nutrientes. Por ejemplo, la colina y la biotina, la vitamina C y la tiamina. Además, el manganeso también es un nutriente con una función importante en la salud ósea, el sistema nervioso y la salud de la tiroides.