¿Sabías que son los Probióticos?

El nombre “PROBIÓTICO” deriva del griego, significa “para la vida”. Son bacterias resistentes que todos poseemos naturalmente en nuestro organismo. Los adultos tenemos más de 400 especies distintas conviviendo en nuestro tracto digestivo principalmente. Las formas más comunes de probióticos son el Lactobacillus acidophilus y la Bifidobacteria bifidum.

Estas bacterias son agentes que equilibran las bacterias no amigables y patógenas que se encuentran en el tracto digestivo tales como la Cándida o el E. coli. Cuando las bacterias “buenas” no son muchas en relación con las patógenas, se presenta malestar digestivo, dolores de cabeza, letargo, irritabilidad y hasta ansiedad.

La Nut. Ana Lía Aguado nos explica: “estos microorganismos vivos “se agregan” a los alimentos (leches) con la idea de que mejoren el equilibrio microbiano de la flora intestinal… Recordar que si nuestra alimentación es la correspondiente a nuestra condición humana, la flora microbiana intestinal va a ser la adecuada.”

BENEFICIOS DE LOS PROBIÓTICOS: se relacionan con mejoras en la función intestinal, inmunológica y nutricional.

– Estimulan el peristaltismo intestinal ayudando a eliminar la constipación
– Pareciera que ayudan a prevenir el desarrollo de ciertos tumores intestinales
– Mejoran los estados de diarrea
– Favorecen la producción y biodisponibilidad de vitaminas de grupo B
– Ayudan a la absorción de minerales como calcio, magnesio, hierro, etc.
– Estimulan el sistema inmunológico al incrementar la actividad de macrófagos y fagocitos
– Producen un crecimiento favorable de la flora intestinal normal
– Evitan infecciones intestinales
– Ayudan a eliminar la hinchazón y sensación de pesadez
– Reducen los efectos negativos de tomar muchos tipos de antibióticos*

*Los probióticos generalmente despiertan asociaciones con los antibióticos, cuando en realidad sus efectos son contrarios. ¿Alguna vez se preguntaron por qué los antibióticos son tan eficaces? Una de las razones principales es que funcionan matando todas las bacterias o inhibiendo el crecimiento de ellas. Lamentablemente, los antibióticos no discriminan entre bacterias patógenas, exterminan todo a la vista y en el proceso se agotan totalmente el ejército de bacterias buenas en el intestino.

¿DE DÓNDE OBTENEMOS PROBIÓTICOS?
Una manera de incorporar probióticos es a través de alimentos fermentados. El miso, kéfir y chukrut, recetas que publicaremos durante la semana, son claves para la salud por su alto contenido enzimático y bacterias beneficiosas para el organismo. Los mejores vegetales para aumentar los probióticos incluyen algas Chlorella y espirulina y pasto de trigo.

Hay especialistas en nutrición que recomiendan el consumo de probióticos diariamente. En caso de querer consumirlos, asegurarse de evitar aquellos que contengan azúcar o glucosa en la lista de ingredientes. Deben consumirse con el estómago vacío para evitar que se queden un tiempo prolongado mientras se digiere lo que hayamos ingerido.

En la leche materna se encuentran naturalmente probióticos que formarán parte de la flora intestinal del lactante y que ayudarán a fortalecer su sistema inmunológico. Por estos y otros motivos más es muy importante que no se discontinúe la lactancia materna.

ASESORÍA NUTRICIONAL ÍNDIGO

Descarga de responsabilidad: nada escrito en estos artículos pretende dar a entender que una persona deba tomar medidas sobre un tratamiento médico determinado sin el consentimiento y/o supervisión de un médico o especialista. No se asumirá ninguna responsabilidad resultado del uso de la información publicada.

Bibliografía utilizada:
«Curso de Naturismo y Transición a la Alimentación Viva» de la Nut. Ana Lía Aguado.
“The Beauty Detox Solution”de CN. Kimberly Snyder
Alejandra García Quiroz, MND. NC. ED. – Nutrióloga Clínica